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Pernos ASTM F3125 vs A325: ¿Cuál es la diferencia?

Última actualización:
13 de abril de 2025
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Índice

En el mundo de la construcción y la ingeniería estructural, la elección de los tornillos puede marcar la diferencia en la estabilidad y longevidad de un proyecto. Entre las innumerables opciones disponibles, los pernos ASTM F3125 y A325 suelen destacar por su uso generalizado y su importancia crítica. Pero, ¿cómo se comparan estos dos tipos de tornillos y qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir?

En este artículo, profundizaremos en las principales diferencias entre los tornillos ASTM F3125 y A325, examinando aspectos como la composición del material, las propiedades mecánicas y las aplicaciones típicas. También analizaremos cuándo puede ser más apropiado utilizar tornillos A325 frente a A490, proporcionando una comprensión global que puede guiar su proceso de toma de decisiones.

¿Qué diferencia a estos tornillos y cómo determinar el que mejor se adapta a las necesidades de su proyecto? Averigüémoslo.

Introducción a los pernos estructurales

Los pernos estructurales son elementos de fijación vitales que se utilizan para crear conexiones seguras en proyectos de construcción, especialmente en estructuras de acero como puentes, edificios y autopistas. Estos pernos están diseñados para soportar grandes tensiones y cargas, garantizando la estabilidad e integridad de las estructuras que soportan.

ASTM F3125 es una norma exhaustiva que engloba múltiples tipos de tornillos estructurales de alta resistencia, incluidos los tornillos hexagonales pesados y los tornillos de control de tensión por torsión, consolidando especificaciones más antiguas como A325 y A490. Esta norma proporciona un marco unificado para la selección y aplicación de tornillería estructural, ofreciendo un rendimiento coherente en diversos diámetros y aplicaciones, simplificando así el proceso de selección para ingenieros y profesionales de la construcción.

Los tornillos A325 son tornillos estructurales de alta resistencia utilizados tradicionalmente en la construcción de puentes y carreteras, fabricados con acero al carbono medio (Tipo 1) o acero para intemperie (Tipo 3) de alta resistencia a la tracción. Estos pernos tienen una resistencia mínima a la tracción de 120.000 PSI para diámetros de una pulgada o menos y de 105.000 PSI para diámetros mayores. Pueden galvanizarse para aumentar su resistencia a la corrosión, lo que los hace adecuados para entornos en los que la prevención de la oxidación es fundamental.

Los pernos A490, fabricados con acero aleado, tienen una resistencia a la tracción superior a la de los pernos A325, con un mínimo de 150.000 PSI, pero no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno. A pesar de esta limitación, los pernos A490 son los preferidos en aplicaciones que requieren una resistencia y una capacidad de carga superiores.

Principales diferencias entre los pernos ASTM F3125, A325 y A490

Alcance y cobertura

La norma ASTM F3125 cubre múltiples pernos estructurales de alta resistencia, incluidos los A325 y A490, ofreciendo opciones con resistencias a la tracción de 120 KSI (similar a A325) y 150 KSI (similar a A490). Esta norma proporciona un marco versátil y completo para la selección de tornillería estructural.

Resistencia y material

La norma ASTM F3125 incluye pernos con resistencias a la tracción de 120 KSI (equivalente a A325) y 150 KSI (equivalente a A490), lo que ofrece una gama de opciones en función de los requisitos de la aplicación. Los tornillos A325 están fabricados con acero al carbono medio o acero para intemperie, y ofrecen una alta resistencia a la tracción adecuada para la mayoría de las aplicaciones estructurales. Los pernos A490 se fabrican con acero aleado y ofrecen una mayor resistencia a la tracción, pero con limitaciones en cuanto al galvanizado.

Protección contra la corrosión y galvanización

Los tornillos A325 pueden galvanizarse para protegerlos contra la corrosión, lo que resulta beneficioso en entornos que requieren resistencia a la oxidación. Los pernos A490 no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno, lo que limita su uso en entornos corrosivos.

Aplicaciones

La norma ASTM F3125 es adecuada para una amplia gama de aplicaciones estructurales gracias a su amplia cobertura de diferentes tipos de pernos y resistencias. Los tornillos A325 se utilizan con frecuencia en la construcción de puentes y carreteras debido a su resistencia y rentabilidad. Los pernos A490 se prefieren para aplicaciones que requieren mayor resistencia y capacidad de carga.

Al comprender las diferencias entre estas normas y tipos de tornillos, los profesionales de la construcción pueden tomar decisiones informadas que garanticen la resistencia, durabilidad y seguridad de sus proyectos.

Análisis comparativo de pernos estructurales

La principal diferencia entre los pernos ASTM F3125 y A325 es la composición de sus materiales y su resistencia. La norma ASTM F3125 incluye varios grados de pernos estructurales, con resistencias a la tracción de 120 ksi y 150 ksi, y abarca tanto los pernos de acero al carbono medio (similares a los A325) como los de acero aleado (similares a los A490). En cambio, los tornillos A325 se fabrican con acero de carbono medio, con resistencias a la tracción de 120 ksi para diámetros de una pulgada o menos, y de 105 ksi para diámetros mayores. Esta composición específica hace que los pernos A325 sean ideales para muchas aplicaciones estructurales estándar, pero con menos flexibilidad en comparación con los ASTM F3125.

La resistencia a la corrosión es otro factor crítico. Los tornillos A325 pueden galvanizarse en caliente para aumentar su resistencia a la corrosión, lo que los hace adecuados para entornos en los que la humedad y el óxido son motivo de preocupación. Sin embargo, los pernos A490, que entran dentro de la norma ASTM F3125, no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno. Esta limitación significa que, aunque la norma ASTM F3125 ofrece varias opciones de revestimiento para la protección contra la corrosión, los pernos específicos de esta norma pueden seguir enfrentándose a restricciones similares a las de los pernos A490.

Las aplicaciones de los pernos ASTM F3125 y A325 también difieren. La norma ASTM F3125 es adecuada para una amplia gama de aplicaciones estructurales, gracias a la inclusión de múltiples grados de pernos. Esta versatilidad lo hace ideal para proyectos que requieren diversas propiedades de resistencia y materiales. Los pernos A325 se utilizan habitualmente en la construcción de puentes y carreteras por sus propiedades específicas de alta resistencia y su rentabilidad. Sin embargo, no suelen recomendarse como pernos de anclaje, lo que limita su versatilidad en determinadas aplicaciones estructurales.

El coste y la disponibilidad son consideraciones prácticas que influyen en la elección entre los tornillos ASTM F3125 y A325. En general, los tornillos A325 son más económicos y están más disponibles que los A490, que también están cubiertos por la norma ASTM F3125. Esto hace que los tornillos A325 sean una opción popular para muchas conexiones de acero estructural estándar en las que las limitaciones presupuestarias son un problema. La norma ASTM F3125, aunque ofrece una gama más amplia de opciones, puede dar lugar a variaciones en el coste y la disponibilidad en función del grado específico y el tipo de tornillo requerido.

Los tornillos A325 y A490, ambos incluidos en la norma ASTM F3125, tienen propiedades mecánicas distintas. Los pernos A325 tienen una resistencia a la tracción de 120 ksi para diámetros más pequeños, mientras que los A490 son más resistentes, con una resistencia a la tracción de 150 ksi. Esta diferencia en las propiedades mecánicas hace que los pernos A490 sean adecuados para aplicaciones que requieren una resistencia y una capacidad de carga superiores.

La elección entre tornillos A325 y A490 suele depender de los requisitos específicos del proyecto de construcción. Los tornillos A325 se suelen utilizar en conexiones de acero estructural estándar, especialmente en la construcción de puentes y carreteras, donde su alta resistencia a la tracción y su posibilidad de galvanización ofrecen ventajas significativas. Por el contrario, los tornillos A490 se prefieren en aplicaciones que exigen una mayor resistencia, como las estructuras pesadas y los entornos sometidos a grandes esfuerzos. Sin embargo, la imposibilidad de galvanizar los tornillos A490 limita su uso en entornos corrosivos.

La elección del tornillo estructural adecuado depende en gran medida de las condiciones ambientales. Los pernos A325, con su potencial de galvanización, funcionan bien en entornos en los que la resistencia a la corrosión es esencial. Por eso son adecuados para estructuras exteriores expuestas a la humedad y a condiciones meteorológicas variables. Los tornillos A490, aunque ofrecen mayor resistencia, son más adecuados para interiores o entornos controlados donde el riesgo de corrosión es mínimo.

Los tornillos A325 son más económicos para usos estándar, mientras que los A490, al ser más resistentes, son más caros y adecuados para aplicaciones especializadas.

Materiales y resistencia de los tornillos

Materiales habituales de los pernos estructurales

Acero al carbono medio

El acero medio carbono es un material muy utilizado para tornillos estructurales, incluidos los tornillos A325. Con un contenido de carbono de 0,3% a 0,6%, este acero ofrece un buen equilibrio entre dureza y resistencia a la tracción, sin dejar de ser fácil de soldar y mecanizar. Esto lo hace adecuado para diversas aplicaciones de construcción.

  • Ventajas:

  • Buena relación resistencia/peso

  • Rentable

  • Puede someterse a tratamiento térmico para aumentar su resistencia

  • Adecuado para la galvanización, mejorando la resistencia a la corrosión

  • Desventajas:

  • Resistencia moderada a la corrosión sin revestimientos

  • Menor resistencia en comparación con los aceros aleados

Acero aleado

El acero aleado, en particular el acero de alta resistencia y baja aleación (HSLA), es otro material habitual en los pernos estructurales, como los A490. Los aceros aleados contienen elementos adicionales como cromo, molibdeno y níquel, que mejoran sus propiedades mecánicas y los hacen adecuados para aplicaciones de alta resistencia.

  • Ventajas:

  • Alto límite elástico y de tracción

  • Excelente tenacidad y resistencia a la fatiga

  • Mejor rendimiento en aplicaciones sometidas a grandes esfuerzos

  • Desventajas:

  • Mayor coste en comparación con el acero al carbono medio

  • Susceptible a la fragilización por hidrógeno, lo que limita las opciones de galvanización

Acero resistente a la intemperie

El acero resistente a la intemperie, a menudo denominado acero COR-TEN, se utiliza en los pernos de tipo 3 A325. Este acero forma una superficie estable, similar al óxido, que lo protege de la corrosión posterior.

  • Ventajas:

  • Alta resistencia a la corrosión atmosférica

  • Durabilidad a largo plazo en aplicaciones exteriores

  • Requiere poco mantenimiento

  • Desventajas:

  • Disponibilidad limitada

  • Mayor coste inicial

  • No apto para entornos con alta exposición a cloruros (por ejemplo, zonas costeras)

Cómo afecta la elección del material al rendimiento y la aplicación de los pernos

Resistencia y durabilidad

El material de un tornillo afecta directamente a su resistencia a la tracción y al límite elástico. Por ejemplo, los tornillos A325 de acero al carbono medio ofrecen una resistencia a la tracción de unos 120 ksi, lo que los hace adecuados para aplicaciones estructurales estándar. Por el contrario, los tornillos A490 de acero aleado ofrecen una mayor resistencia a la tracción (hasta 173 ksi), que es esencial para aplicaciones pesadas y entornos de alta tensión.

Resistencia a la corrosión

La resistencia a la corrosión es un factor crítico en la longevidad y fiabilidad de los pernos estructurales. Los pernos de acero al carbono medio pueden galvanizarse en caliente, lo que proporciona un revestimiento protector de zinc que evita la oxidación. Los pernos de acero resistente a la intemperie forman naturalmente una capa protectora de óxido, lo que los hace ideales para estructuras exteriores sin necesidad de revestimientos adicionales. Sin embargo, los pernos de acero aleado (como el A490) no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno, por lo que requieren métodos alternativos de protección contra la corrosión o se limitan a entornos menos corrosivos.

Consideraciones económicas

La elección del material también influye en el coste de los tornillos. Los tornillos de acero al carbono medio suelen ser más asequibles y están más extendidos, por lo que son una opción rentable para muchos proyectos. Los tornillos de acero aleado, aunque ofrecen una resistencia superior, tienen un precio más elevado, que puede justificarse en aplicaciones en las que son necesarias sus propiedades mejoradas. Los tornillos de acero resistente a la intemperie, aunque inicialmente son más caros, pueden reducir los costes de mantenimiento a largo plazo gracias a su resistencia inherente a la corrosión.

Idoneidad de la aplicación

Cada tipo de material tiene aplicaciones específicas en las que rinde mejor. Los tornillos de acero semiduro al carbono son versátiles y adecuados para una amplia gama de conexiones estructurales en puentes y edificios. Los pernos de acero aleado son los preferidos en situaciones que requieren la máxima resistencia y durabilidad, como maquinaria pesada y estructuras de gran envergadura. Los pernos de acero resistente a la intemperie son óptimos para aplicaciones exteriores en las que la resistencia a la corrosión a largo plazo es esencial, como en estructuras de acero expuestas y elementos arquitectónicos.

Galvanización y revestimientos

Importancia del galvanizado en la longevidad de los pernos

El galvanizado aumenta la longevidad y durabilidad de los pernos estructurales al proporcionarles un revestimiento protector de zinc. Este revestimiento actúa como barrera contra elementos ambientales como la humedad y los productos químicos, que pueden provocar corrosión y debilitar la integridad estructural de los pernos con el paso del tiempo.

Tipos de revestimientos utilizados en pernos estructurales

Galvanización en caliente

El galvanizado en caliente consiste en sumergir los pernos en zinc fundido, formando un revestimiento robusto y uniforme que proporciona una excelente protección contra la corrosión. Este método es especialmente eficaz para los pernos A325 Tipo 1, ya que cubre a fondo las formas complejas y ofrece resistencia a largo plazo a la oxidación.

  • Ventajas:
  • Protección superior contra la corrosión
  • Rentable para aplicaciones a gran escala
  • Revestimiento duradero y resistente
  • Desventajas:
  • Posible variabilidad del grosor del revestimiento
  • No apto para tornillos de alta resistencia como A490 debido al riesgo de fragilización por hidrógeno.

Galvanización mecánica

La galvanización mecánica, también conocida como revestimiento por percusión, consiste en hacer girar los pernos en un tambor con polvo de zinc y otros materiales. La acción mecánica adhiere el zinc a la superficie del tornillo, creando un revestimiento uniforme sin riesgo de fragilización por hidrógeno.

  • Ventajas:
  • Espesor uniforme del revestimiento
  • Sin riesgo de fragilización por hidrógeno
  • Apto para pernos A325
  • Desventajas:
  • Menos común y potencialmente más caro que el galvanizado en caliente
  • Puede no ser tan duradero en entornos extremadamente duros

Recubrimientos de zinc/aluminio

Los revestimientos de zinc/aluminio combinan las ventajas de ambos. metalesque ofrecen una mayor resistencia a la corrosión y durabilidad. Estos revestimientos se aplican mediante un proceso mecánico, por lo que son adecuados tanto para tornillos A325 como A490.

  • Ventajas:
  • Excelente resistencia a la corrosión
  • Adecuado para pernos de alta resistencia como A490
  • Proporciona una capa de sacrificio para proteger el acero subyacente
  • Desventajas:
  • Mayor coste en comparación con los métodos tradicionales de galvanización
  • Requiere procesos de solicitud especializados

Comparación de galvanización y recubrimiento para pernos ASTM F3125

Pernos A325

Los tornillos A325, especialmente los de tipo 1, pueden galvanizarse eficazmente mediante inmersión en caliente o métodos mecánicos, lo que los hace ideales para aplicaciones exteriores expuestas a la intemperie. El proceso de galvanización mejora significativamente su resistencia a la corrosión, garantizando su durabilidad a largo plazo en diversos entornos.

  • Galvanización en caliente: Ofrece una excelente protección para formas complejas y es rentable.
  • Galvanización mecánica: Garantiza un espesor uniforme del revestimiento sin riesgos de fragilización por hidrógeno.

Tornillos A490

Los pernos A490, fabricados con acero aleado, no pueden galvanizarse en caliente debido al riesgo de fragilización por hidrógeno, ya que puede comprometer su integridad estructural y aumentar la susceptibilidad al agrietamiento. En su lugar, los pernos A490 suelen recubrirse con zinc/aluminio u otros acabados protectores que no implican procesos de alta temperatura.

  • Recubrimientos de zinc/aluminio: Adecuado para aplicaciones de alta resistencia, ofrece una excelente resistencia a la corrosión sin riesgo de fragilización por hidrógeno.

Recubrimientos de acero resistente a la intemperie (Tipo 3)

Tanto los pernos A325 como los A490 pueden fabricarse con acero de intemperie de tipo 3, que forma una capa protectora de óxido cuando se expone a la intemperie. Este revestimiento natural proporciona una importante resistencia a la corrosión atmosférica, por lo que los pernos de tipo 3 son ideales para estructuras exteriores como puentes y torres.

  • Ventajas:
  • Excelente resistencia a la corrosión atmosférica
  • Durabilidad a largo plazo con un mantenimiento mínimo
  • Desventajas:
  • No se recomienda para entornos altamente corrosivos, como los marinos.
  • Mayor coste inicial en comparación con los pernos de acero estándar

Tipos de pernos estructurales: Tipo 1 y Tipo 3

Comprensión de los pernos estructurales de tipo 1 y tipo 3

Los pernos estructurales se clasifican en Tipo 1 y Tipo 3 en función de la composición de sus materiales y sus propiedades de resistencia a la corrosión. Estas clasificaciones ayudan a elegir el tornillo adecuado para diferentes entornos y necesidades estructurales.

Pernos estructurales de tipo 1

Los pernos de tipo 1, fabricados con acero al carbono medio para A325 o con acero aleado para A490, están diseñados para ofrecer una elevada resistencia a la tracción y se utilizan en diversas aplicaciones estructurales.

  • Composición del material:

  • Acero al carbono medio: Utilizado en los tornillos A325 Tipo 1, ofrece un equilibrio entre resistencia y ductilidad.

  • Acero aleado: Aplicado en los tornillos A490 Tipo 1, proporciona una mayor resistencia a la tracción en comparación con el acero al carbono medio.

  • Protección contra la corrosión:

  • Revestimientos adicionales necesarios: Los tornillos de tipo 1 necesitan revestimientos resistentes a la corrosión cuando están expuestos a la intemperie. Los tornillos A325 de tipo 1 pueden galvanizarse en caliente o mecánicamente, mientras que los A490 de tipo 1 utilizan revestimientos de zinc/aluminio para evitar la fragilización por hidrógeno.

  • Marcado de la cabeza:

  • Sin identificación de línea bajo rasante: Los tornillos de tipo 1 se identifican por la ausencia de una línea debajo de la marca de calidad en la cabeza del tornillo.

Pernos estructurales de tipo 3

Los pernos de tipo 3 están fabricados con acero resistente a la intemperie, que proporciona una resistencia inherente a la corrosión atmosférica sin necesidad de recubrimientos adicionales. Esto los hace ideales para aplicaciones exteriores en las que se espera una exposición prolongada a los elementos.

  • Composición del material:

  • Acero resistente a la intemperie: Diseñado para formar una superficie estable similar al óxido que actúa como barrera protectora contra la corrosión posterior.

  • Protección contra la corrosión:

  • Barrera natural contra el óxido: El óxido de los pernos de tipo 3 actúa como capa protectora, por lo que no se necesitan revestimientos adicionales.

  • Marcado de la cabeza:

  • Identificación de línea bajo rasante: Los tornillos de tipo 3 se identifican por una línea debajo de la marca de calidad en la cabeza del tornillo.

Principales diferencias y aplicaciones

Resistencia a la tracción

  • Pernos A325: Estos pernos tienen una resistencia mínima a la tracción de 120.000 PSI para diámetros de una pulgada o menos.
  • Tornillos A490: Los pernos A490 ofrecen una mayor resistencia mínima a la tracción de 150.000 PSI.

Resistencia a la corrosión

  • Pernos tipo 3: Ideales para entornos exteriores donde la intemperie es beneficiosa, como en parques o viñedos. Sin embargo, no son adecuadas para entornos marinos, ya que pueden corroerse rápidamente.
  • Pernos tipo 1: Los pernos galvanizados de tipo 1 son muy eficaces en zonas costeras debido a su mayor resistencia a la corrosión.

Coste y disponibilidad

  • Pernos A325: Generalmente menos caros y más fáciles de conseguir que los tornillos A490. Tanto las versiones de Tipo 1 como de Tipo 3 de A325 y A490 son accesibles, aunque los pernos A490 son menos comunes en ciertas aplicaciones debido a su mayor resistencia y potencial de corrosión bajo tensión.

Elegir entre pernos de tipo 1 y de tipo 3

Condiciones medioambientales

  • Pernos tipo 3: Adecuado para entornos en los que la intemperie es deseable y el mantenimiento es mínimo.
  • Pernos tipo 1: Mejor para aplicaciones que requieren un revestimiento protector, como en entornos marinos.

Requisitos estructurales

  • Pernos A325: Suficientes para muchas aplicaciones estructurales debido a sus propiedades versátiles.
  • Tornillos A490: Se utiliza cuando es necesaria una mayor resistencia a la tracción, ofreciendo una capacidad de carga superior.

La elección entre pernos estructurales de Tipo 1 y Tipo 3 según la norma ASTM F3125 depende de las necesidades medioambientales y estructurales específicas. Los pernos de Tipo 3 ofrecen una resistencia natural a la intemperie, mientras que los de Tipo 1 requieren revestimientos protectores para garantizar su durabilidad en entornos corrosivos. Los pernos A325 son versátiles y rentables para aplicaciones estructurales generales, mientras que los A490 ofrecen mayor resistencia para proyectos más exigentes.

Especificaciones técnicas de los pernos ASTM F3125

Visión general de los pernos ASTM F3125

ASTM F3125 es una norma exhaustiva que consolida y sustituye a varias normas anteriores para pernos estructurales de alta resistencia, incluidas las especificaciones para pernos A325 y A490. Esta norma garantiza que los pernos estructurales utilizados en la construcción y la ingeniería sean siempre de alta calidad y rendimiento.

Especificaciones

Grados de resistencia

La norma ASTM F3125 define dos grados principales de resistencia:

  • Grado 120 KSI: Equivalentes a la antigua especificación A325, estos pernos están diseñados para aplicaciones estructurales generales que requieren una resistencia moderada. Ofrecen una resistencia mínima a la tracción de 120 ksi (kilo-libra por pulgada cuadrada).
  • Grado 150 KSI: Equivalentes a la antigua especificación A490, estos tornillos se utilizan en aplicaciones de alta resistencia. Proporcionan una resistencia a la tracción mínima de 150 ksi, lo que los hace adecuados para requisitos estructurales más exigentes.

Tipos de pernos

La norma ASTM F3125 incluye dos tipos de pernos, diferenciados por la composición de su material y el uso previsto:

  • Tipo 1: Estos pernos se fabrican con acero al carbono, acero al carbono y al boro, acero aleado o acero aleado al boro. Están disponibles en ambos grados de resistencia (120 KSI y 150 KSI). Los pernos de tipo 1 son versátiles y se utilizan en diversas aplicaciones estructurales.
  • Tipo 3: Fabricados con acero resistente a la intemperie, los pernos de tipo 3 ofrecen una mayor resistencia a la corrosión, lo que los hace ideales para aplicaciones en exteriores. También están disponibles en ambos grados de resistencia y están diseñados para desarrollar un revestimiento protector de óxido con el tiempo, lo que reduce la necesidad de revestimientos adicionales.

Estilos de cerrojo

La norma ASTM F3125 especifica dos estilos principales de pernos:

  • Pernos hexagonales pesados: Los tornillos hexagonales pesados, con una cabeza más grande para una mejor distribución de la carga, se utilizan habitualmente en conexiones estructurales que requieren una gran resistencia y durabilidad.
  • Tornillos Twist-Off (control de tensión): Estos pernos están diseñados para un tensado preciso durante la instalación. Incluyen un extremo estriado que se desprende a un par de apriete predeterminado, proporcionando un indicador visual de que el perno se ha apretado correctamente. Esta característica simplifica el proceso de instalación y garantiza una tensión uniforme en todos los pernos.

Material y revestimiento

Composición del material

La composición material de los pernos ASTM F3125 varía en función de su tipo y grado de resistencia:

  • Pernos KSI de grado 120: Fabricados normalmente con acero de carbono medio, estos tornillos pueden tratarse térmicamente para conseguir la resistencia requerida. Ofrecen un equilibrio entre resistencia y ductilidad, lo que los hace adecuados para una amplia gama de aplicaciones estructurales.
  • Pernos KSI de grado 150: Fabricados en acero aleado, estos pernos están diseñados para proporcionar una mayor resistencia a la tracción y capacidad de carga. La composición de acero aleado mejora sus propiedades mecánicas, lo que los hace ideales para aplicaciones de alta tensión.

Opciones de revestimiento

La resistencia a la corrosión es esencial para la longevidad y el rendimiento de los pernos estructurales. Los pernos ASTM F3125 pueden recubrirse mediante diversos métodos para mejorar su durabilidad:

  • Galvanización en caliente: Este proceso consiste en sumergir los pernos en zinc fundido, lo que proporciona un revestimiento grueso y duradero que ofrece una excelente resistencia a la corrosión. El galvanizado en caliente se utiliza habitualmente para pernos de grado 120 KSI (tipo 1), lo que los hace adecuados para entornos exteriores y corrosivos.
  • Galvanización mecánica: También conocido como revestimiento por percusión, este método aplica un revestimiento uniforme de zinc sin riesgo de fragilización por hidrógeno. Es adecuado tanto para pernos de tipo 1 como de tipo 3 y ofrece una protección uniforme para distintos tipos de pernos.
  • Recubrimientos de zinc/aluminio: Estos recubrimientos proporcionan una combinación de zinc y aluminio, ofreciendo una resistencia a la corrosión y una durabilidad superiores. Son especialmente útiles para pernos de grado 150 KSI, que no pueden galvanizarse en caliente debido al riesgo de fragilización por hidrógeno.

Propiedades mecánicas

Los pernos ASTM F3125 presentan propiedades mecánicas específicas que garantizan su rendimiento en aplicaciones estructurales:

  • Resistencia a la tracción: La resistencia mínima a la tracción para los pernos de grado 120 KSI es de 120 ksi, mientras que los pernos de grado 150 KSI deben cumplir una resistencia mínima a la tracción de 150 ksi.
  • Límite elástico: Los pernos de grado 120 KSI requieren un límite elástico mínimo de 92 ksi, mientras que los de grado 150 KSI necesitan 130 ksi, lo que refleja su mayor capacidad de carga.
  • Alargamiento: Los pernos ASTM F3125 deben alargarse adecuadamente para soportar la deformación sin romperse, lo cual es crucial para mantener la integridad estructural bajo cargas dinámicas.

Solicitudes y criterios de selección

La selección de los pernos ASTM F3125 depende de los requisitos específicos del proyecto de construcción:

  • Aplicaciones estructurales generales: Los tornillos de grado 120 KSI (similares a los A325) se utilizan habitualmente en la construcción de puentes y autopistas, estructuras de edificios y otras conexiones estructurales estándar. Su rentabilidad y resistencia adecuada los convierten en una opción popular para muchos proyectos.
  • Aplicaciones de alta resistencia: Los tornillos de grado 150 KSI (similares a los A490) son los preferidos para aplicaciones que exigen una mayor resistencia a la tracción y capacidad de carga, como puentes de grandes luces, edificios altos y maquinaria pesada. Sus propiedades mecánicas mejoradas garantizan la fiabilidad en conexiones estructurales críticas.

Al conocer las especificaciones técnicas de los tornillos ASTM F3125, los ingenieros y profesionales de la construcción pueden seleccionar los elementos de fijación adecuados para satisfacer las demandas específicas de sus proyectos, garantizando la seguridad, la durabilidad y el rendimiento.

Sostenibilidad e impacto ambiental

Introducción

Para evaluar la sostenibilidad y el impacto medioambiental de los tornillos estructurales en la construcción, es esencial conocer las características y el rendimiento de cada tipo de tornillo. Los pernos ASTM F3125 y A325 son dos normas de uso común, cada una de las cuales ofrece características únicas que influyen en su huella medioambiental.

Pernos ASTM F3125

ASTM F3125 es una norma exhaustiva que consolida varias especificaciones de pernos de alta resistencia, incluidas A325 y A490, garantizando uniformidad y fiabilidad en diferentes aplicaciones estructurales.

Protección contra la corrosión

Los pernos ASTM F3125 pueden recubrirse con capas protectoras como galvanizado en caliente, galvanizado mecánico y recubrimientos de zinc/aluminio, que mejoran la durabilidad y la resistencia a la corrosión. Estos revestimientos son vitales para prolongar la vida útil de las estructuras y reducir las necesidades de mantenimiento.

Tipos de material

La norma incluye tornillos fabricados con acero de carbono medio (tipo 1) y acero para intemperie (tipo 3). El acero resistente a la intemperie es respetuoso con el medio ambiente, ya que forma una capa protectora de óxido que impide la corrosión posterior, lo que reduce la necesidad de revestimientos adicionales y de mantenimiento.

Pernos A325

Los pernos A325, que ahora forman parte de la especificación ASTM F3125, son conocidos por su equilibrio entre resistencia y rentabilidad, lo que los hace populares en la construcción de puentes y carreteras. Estos pernos ofrecen una elevada resistencia a la tracción y pueden galvanizarse para aumentar su resistencia a la corrosión.

Galvanización

Los pernos A325 pueden someterse a galvanización en caliente o mecánica, lo que los hace adecuados para entornos en los que la corrosión es un problema. Este proceso de galvanización no solo protege los pernos de la oxidación, sino que prolonga su vida útil, contribuyendo a la sostenibilidad de las estructuras que soportan.

Tipos de material

Los pernos A325 están disponibles tanto en acero al carbono medio de tipo 1 como en acero para intemperie de tipo 3. La disponibilidad de estos tipos de material ofrece flexibilidad a la hora de seleccionar pernos que cumplan condiciones medioambientales específicas, garantizando un rendimiento y una longevidad óptimos.

Comparación de sostenibilidad e impacto ambiental

Al comparar la sostenibilidad y el impacto medioambiental de los tornillos ASTM F3125 y A325, entran en juego varios factores:

  • Normalización: ASTM F3125 consolida múltiples normas, proporcionando un marco completo para la selección de pernos estructurales. Esta consolidación ayuda a mantener la coherencia y la fiabilidad en diferentes proyectos.
  • Tipos de material: La norma ASTM F3125 incluye tanto aceros de medio carbono como aceros aleados, mientras que los tornillos A325 se limitan a aceros de medio carbono y aceros de intemperie.
  • Protección contra la corrosión: Los pernos ASTM F3125 ofrecen varias opciones de revestimiento, incluido el galvanizado en caliente, el galvanizado mecánico y los revestimientos de zinc/aluminio. En cambio, los pernos A325 pueden galvanizarse, lo que los hace adecuados para entornos en los que la protección contra la corrosión es esencial.
  • Idoneidad medioambiental: Los pernos ASTM F3125 son versátiles y pueden utilizarse en diversas condiciones ambientales, mientras que los pernos A325 son ideales para la exposición atmosférica debido a su capacidad de galvanización.
  • Resistencia a la tracción: Los pernos ASTM F3125 están disponibles en opciones de 120 ksi y 150 ksi, lo que proporciona una gama de niveles de resistencia. Los tornillos A325 ofrecen una resistencia mínima a la tracción de 120 ksi.

Consideraciones medioambientales

Elegir entre pernos ASTM F3125 y A325 implica considerar su impacto medioambiental. El uso de acero resistente a la intemperie reduce la necesidad de revestimientos adicionales, lo que disminuye el mantenimiento y el impacto medioambiental a largo plazo. Los procesos de galvanización prolongan la vida útil de los tornillos y reducen las sustituciones. Las exigencias específicas de cada proyecto influirán en la elección del tornillo, equilibrando la resistencia con la sostenibilidad.

Estudios de casos reales

Construcción de puentes

Elegir entre tornillos A325 y A490 es crucial porque los distintos componentes tienen exigencias únicas.

Estudio de caso: Sustitución de tableros de puentes

Para proyectos de sustitución de tableros de puentes, los pernos A325 suelen ser la opción preferida. Fabricados con acero de carbono medio, estos pernos pueden galvanizarse en caliente para ofrecer una excelente resistencia a la corrosión, esencial para estructuras expuestas a condiciones climáticas adversas. La resistencia a la tracción de los tornillos A325 (hasta 120 ksi para los diámetros más pequeños) garantiza que puedan soportar las importantes cargas y tensiones que se producen en los tableros de los puentes. Su rentabilidad y disponibilidad los convierten en una opción práctica para este tipo de proyectos de infraestructuras a gran escala.

Estudio de caso: Cables para puentes colgantes

Por el contrario, los pernos A490, con una resistencia a la tracción superior de hasta 150 ksi, son más adecuados para componentes que necesitan una capacidad de carga superior, como los puntos de anclaje de los cables de puentes colgantes. Estos pernos están fabricados con acero aleado, que proporciona la resistencia necesaria, pero no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno. En su lugar, se utilizan revestimientos alternativos como el zinc/aluminio para ofrecer cierto nivel de protección contra la corrosión.

Edificios altos

La integridad estructural de los edificios de gran altura depende de la resistencia y durabilidad de los elementos de fijación utilizados.

Estudio de caso: Estructuras centrales de rascacielos

Para las estructuras centrales de los rascacielos, sometidas a cargas y tensiones extremas, los tornillos A490 suelen ser la opción preferida. Su mayor resistencia a la tracción (hasta 150 ksi) garantiza que puedan soportar las importantes fuerzas que intervienen en edificios tan altos. Sin embargo, la imposibilidad de galvanizar estos tornillos hace que se utilicen normalmente en entornos interiores controlados, donde la corrosión es menos preocupante.

Estudio de caso: Conexiones de fachada

Para las conexiones en la fachada de edificios de gran altura, donde la exposición a los elementos es un factor importante, se suelen utilizar tornillos A325. Su capacidad para ser galvanizados en caliente proporciona la resistencia a la corrosión necesaria, garantizando su durabilidad a largo plazo incluso en exteriores. Estos pernos ofrecen un equilibrio entre fuerza y resistencia a la corrosión, lo que los hace adecuados para las diversas exigencias de los exteriores de los edificios altos.

Infraestructuras viarias

Los proyectos de infraestructuras viarias suelen requerir una combinación de tipos de tornillos para satisfacer diferentes requisitos estructurales.

Estudio de caso: Construcción de un paso elevado

En la construcción de pasos elevados de autopistas, los tornillos A325 se utilizan con frecuencia por su rentabilidad y su suficiente resistencia a la tracción. Estos pernos son ideales para conectar vigas y viguetas de acero, proporcionando el soporte y la estabilidad necesarios. La opción de galvanizar en caliente los tornillos A325 mejora aún más su idoneidad para entornos exteriores en los que la resistencia a la corrosión es fundamental.

Caso práctico: Secciones de carga pesada

Para las secciones de las infraestructuras viarias que soportan cargas pesadas, como las estructuras de soporte de carreteras elevadas, se prefieren los tornillos A490. Su mayor resistencia a la tracción (hasta 150 ksi) les permite soportar mayores tensiones y cargas. Aunque los pernos A490 no pueden galvanizarse, los revestimientos alternativos ofrecen cierta protección contra la corrosión, garantizando la longevidad y fiabilidad de la infraestructura.

Preguntas frecuentes

A continuación encontrará respuestas a algunas preguntas frecuentes:

¿Cuáles son las principales diferencias entre los tornillos ASTM F3125 y A325?

Los pernos ASTM F3125 y A325 son pernos estructurales de alta resistencia, pero difieren en varios aspectos clave. La norma ASTM F3125 es una norma consolidada que incluye varias especificaciones de pernos de alta resistencia, como A325 y A490, y garantiza propiedades mecánicas uniformes y una resistencia mínima a la tracción de 120 ksi para los pernos A325 en todos los tamaños. Por el contrario, los pernos A325, ahora clasificados bajo la norma F3125, tenían anteriormente diferentes resistencias a la tracción en función del tamaño, pero ahora mantienen una resistencia mínima a la tracción uniforme.

En cuanto a los materiales, los pernos ASTM F3125, incluido el A325, pueden fabricarse con acero al carbono medio de tipo 1 o con acero para intemperie de tipo 3. Los pernos de tipo 1 pueden galvanizarse. Esto mejora la resistencia a la corrosión, aunque la galvanización no siempre es aplicable a todos los pernos de alta resistencia debido a la posible fragilización por hidrógeno.

En términos de aplicaciones, la norma ASTM F3125 cubre una gama más amplia de necesidades de tornillería estructural, incluidos los tornillos hexagonales pesados y los tornillos de control de tensión por torsión, ofreciendo más flexibilidad en los métodos de instalación. Los pernos A325 se utilizan específicamente para conexiones de acero con acero en proyectos de construcción como puentes y autopistas, y se valoran por su alta resistencia a la tracción y su capacidad de galvanización.

¿Cuándo debo utilizar tornillos A325 frente a A490?

A la hora de decidir entre tornillos A325 y A490, hay que tener en cuenta la resistencia requerida, las condiciones ambientales, el coste y los requisitos específicos del proyecto. Los pernos A325 se fabrican con acero al carbono medio o acero para intemperie, y ofrecen una resistencia mínima a la tracción de 120.000 psi para diámetros de hasta una pulgada y de 105.000 psi para diámetros mayores. Pueden galvanizarse para protegerlos de la corrosión, lo que los hace adecuados para entornos expuestos. Las aplicaciones típicas incluyen la construcción de puentes, carreteras y edificios, donde una resistencia moderada es suficiente y la rentabilidad es importante.

Los pernos A490, fabricados con acero de aleación de alta resistencia, ofrecen una mayor resistencia a la tracción de 150.000 psi y un límite elástico de 130.000 psi, lo que los hace ideales para equipos pesados, maquinaria industrial y proyectos de construcción a gran escala que requieren la máxima capacidad de carga. Sin embargo, los pernos A490 no pueden galvanizarse por el riesgo de fragilización por hidrógeno, lo que limita su uso en condiciones corrosivas. Son más susceptibles a la corrosión bajo tensión y al agrietamiento por hidrógeno, lo que puede afectar a su durabilidad en determinados entornos.

¿Cómo influye la galvanización en el rendimiento de los pernos estructurales?

El galvanizado influye significativamente en el rendimiento de los pernos estructurales al proporcionar un recubrimiento de zinc que ofrece una protección fiable contra la corrosión. Este revestimiento impide que la humedad y el oxígeno lleguen al acero, reduciendo así la oxidación y las necesidades de mantenimiento. Los pernos galvanizados son versátiles y adecuados para diversas aplicaciones gracias a su mayor durabilidad en entornos corrosivos.

Sin embargo, la galvanización también tiene inconvenientes. El proceso aumenta el coste inicial debido al revestimiento de zinc añadido y al procesamiento. Además, el revestimiento de zinc puede provocar la relajación de los tornillos con el tiempo debido a la fluencia del zinc, lo que provoca una pérdida de fuerza de apriete que afecta a la resistencia al deslizamiento. El galvanizado también requiere el roscado de tuercas sobredimensionadas, lo que puede reducir la resistencia de la tuerca a la extracción.

Si se comparan los pernos ASTM F3125 y A325, los pernos A325 pueden galvanizarse, lo que les confiere resistencia a la corrosión, mientras que los pernos A490, que se rigen por la norma ASTM F3125, no pueden galvanizarse debido al riesgo de fragilización por hidrógeno. Así pues, la elección entre estos pernos depende de las condiciones medioambientales específicas y de las exigencias estructurales del proyecto.

¿Cuáles son las aplicaciones típicas de los tornillos de Tipo 1 y Tipo 3?

Los tornillos de tipo 1 se utilizan normalmente en aplicaciones generales de construcción en las que se requiere una gran resistencia y durabilidad. Se fabrican con acero al carbono medio o aleado y suelen llevar revestimientos protectores, como el galvanizado en caliente, para mejorar la resistencia a la corrosión. Esto los hace adecuados para entornos expuestos y entornos marinos, siempre que estén adecuadamente recubiertos para soportar condiciones duras.

Los tornillos de tipo 3, en cambio, están fabricados con acero resistente a la intemperie, que incluye elementos como cobre, níquel y cromo. Estos pernos forman una capa protectora de óxido cuando se exponen a la intemperie, lo que les confiere una resistencia inherente a la corrosión sin necesidad de recubrimientos adicionales. Los tornillos de tipo 3 son ideales para estructuras al aire libre, como puentes y torres, donde la exposición prolongada a la intemperie es un problema. También son preferidos por su compatibilidad estética en entornos naturales como parques y zonas de juego, aunque son menos adecuados para entornos marinos debido a la posible corrosión por picaduras en condiciones de aire salado.

¿Qué materiales se utilizan habitualmente para los pernos estructurales y por qué?

Los pernos estructurales se fabrican normalmente con acero al carbono medio, acero aleado y acero resistente a la intemperie. El acero al carbono medio, utilizado en los pernos ASTM A325, ofrece un equilibrio entre resistencia y ductilidad, por lo que es adecuado para aplicaciones estructurales generales. El acero de aleación, utilizado en los pernos A490, proporciona mayores resistencias a la tracción y al límite elástico, que son necesarias para aplicaciones pesadas como maquinaria industrial o puentes de gran envergadura. El acero resistente a la intemperie, utilizado tanto en los tornillos A325 tipo 3 como en los A490 tipo 3, adquiere un aspecto de óxido estable tras la exposición a la intemperie, mejorando la resistencia a la corrosión sin necesidad de recubrimientos adicionales. La elección del material depende de la resistencia requerida, las condiciones ambientales y las consideraciones de coste, garantizando la integridad estructural y la longevidad de las conexiones.

¿Cómo afectan las consideraciones de sostenibilidad a la selección de tornillos?

Las consideraciones de sostenibilidad influyen significativamente en la selección de tornillos estructurales como ASTM F3125, que incluye tornillos A325 y A490. Los factores clave son:

  1. Material reciclable: El uso de materiales reciclados en la fabricación de tornillos ayuda a conservar los recursos naturales y a reducir el consumo de energía. Esto es especialmente importante en el caso de tornillos como los A325 y A490, que pueden fabricarse con acero reciclado, en línea con los objetivos de sostenibilidad.

  2. Resistencia a la corrosión: Los tornillos con una mayor resistencia a la corrosión, como los tornillos A325 galvanizados, tienen una vida útil más larga, lo que reduce la frecuencia de las sustituciones y los consiguientes residuos. Los pernos A490, sin embargo, no pueden galvanizarse debido a los riesgos de fragilización por hidrógeno, lo que los hace menos adecuados para entornos altamente corrosivos a menos que se apliquen otras medidas de protección.

  3. Procesos de fabricación: Optar por tornillos producidos mediante procesos de fabricación bajos en carbono puede reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque tanto los tornillos A325 como los A490 pueden fabricarse de forma sostenible, los métodos específicos utilizados en su producción pueden influir en sus

  4. Aprovisionamiento local: El uso de tornillos de origen local reduce las emisiones del transporte y apoya las economías locales. La disponibilidad de tornillos A325 o A490 de producción local puede influir en su selección para proyectos sostenibles.

La incorporación de estas consideraciones de sostenibilidad garantiza que la selección de pernos estructurales no sólo cumpla los requisitos técnicos de un proyecto, sino que también respalde objetivos medioambientales y económicos más amplios.

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